RENUNCIE

Su gobierno no llegó a feliz término y se evidenció que le quedó grande. No ha hecho más que jugar con los manizaleños, mentirles y, como muchos pensamos, quién sabe qué más habrá hecho bajo cuerda. Queda poco tiempo para el posicionamiento del Alcalde entrante, pero ese es tiempo que usted señor, JUAN MANUEL LLANO, no se merece; renuncie y denos al menos dos meses de tranquilidad, sería lo más sano para todos y para que no le quede más tiempo de seguir exprimiendo nuestra ciudad a costa de nosotros sus ciudadanos. MANIZALES está dolida. Adiós pues.

El Agua corriente, no mata a la gente

Había sido un día normal, como todos. Horas antes ya había escuchado algunos comentarios de mi Jefe en la emisora donde trabajo un día a la semana, algo se rumoraba sobre Manizales sin Agua. Sí, un daño en la planta que abastece toda la ciudad ya estaba cantado y no se podía hacer más que recoger la mayor cantidad posible, o al menos eso era lo que recomendaban, pero el agua que quedaba en el acueducto no aguantaría para tantos y se iría acabando segundo a segundo. Con mucha suerte contábamos algunos por vivir en edificios con tanques de almacenamiento, uno o dos días más con el preciado líquido fue el beneficio. Empezaron entonces las alertas, se agotó toda el agua, en cualquiera que fuese su presentación, en toda la ciudad; no había una gota de agua potable disponible, la cuidad estaba en un punto en el que ya había estado antes pero se volvía irónica la idea de que a punta de agua nos quedamos sin ella. Todo empezó a detenerse, la administración jugaba con la esperanza de los manizaleños poniendo fechas tentativas, seguramente para calmar los ánimos… Qué digo, cuáles ánimos, las gentes de ésta pequeña ciudad son demasiado pasivas como para que se les suban los ánimos; las calles principales, secundarias, terciarias y marginadas se vieron llenas de carrotanques, una gran fila de personas acompañaba a cada uno y a cada una de ellas un balde, olla o cualquier recipiente con las características mínimas para transportar el preciado líquido; fueron pasando uno, dos y tres días, la incertidumbre era el pan de cada día y la costumbre era madrugar todos los días a esperar el carrotanque en la esquina de siempre, mientras más temprano mejor era el puesto en la fila, era indignante ver a una pobre anciana cargar una pequeña olla, apenas si podía caminar y a cada paso tenía menos agua; la empresa administradora del servicio mostraba como un gran logro la labor que se estaba haciendo con los carrotanques, “ya son hijuemil litros de agua entregados” ¿Para qué? Lo que necesitábamos eran explicaciones claras de por qué se dañó la planta y por qué no estaba lista la otra para suplir, al menos al cincuenta por ciento, el servicio de agua; eran errores de administración que, sin más, nos costaron a todos los manizaleños el servicio del preciado líquido, errores que indirectamente seguimos tolerando, errores que aplacaron egos como “En Manizales se puede tomar agua de la llave”, “Manizales es la segunda en el mundo por el recurso hídrico”, “En Manizales más del noventa por ciento de la población tiene agua potable en sus casas”; todo se viene al piso en contados segundos y la gente sigue haciendo fila para asegurar cada día, un día menos sin agua.

La cantidad de días empezó a ser imperdonable contrario a lo que decía la administración, la cuidad ya no sólo estaba llena de carrotanques sino también de contenedores de mil, dos mil y tres mil litros, cada vez eran más las personas haciendo fila y la empresa seguía mostrando logros de la cantidad de agua entregada; no era raro ver escrito lo siguiente: “PELIGRO, AGUA POTABLE”, suficiente desconfianza me generaban los carrotanques que cotidianamente la transportaban, como para aceptar esto. 

Entre tanta desgracia la gente no perdía ni una y hasta chistes salieron; el baño de la moneda, el del avión, el del gato; el común denominador era que nadie quedaba bien bañado, es que a punta de cocadas era como difícil. Toda la ciudad entró en un PARE indefinido y como una cadena alimenticia en retrospectiva, el consumismo disminuyó y todo colapsó. Los medios no dejaban de presionar y todo esto se volvió tema de discusión nacional, todos los días parecía un festivo y la actividad a realizar era cargar agua, los manizaleños perdieron cualquier indicio de confianza que hubieran tenido en la administración y a ésta última ya le llegaba el agua al cuello, perdón, ya tenía la soga al cuello; aun así la pasividad de la gente inundaba la cuidad más que lo que hubiera podido causar el agua en grandes proporciones, pero prefiero mi ciudad así, hay que verle lo positivo a las cosas, en poblaciones revolucionarias destruyen todo a su paso sin importar que el dueño sea un ciudadano que quiere lo mismo que los destructores.

Apenas salimos de una tragedia y ya estamos en otra, Manizales necesita reaccionar, no sé cómo, cuándo ni por qué, sólo sé que cuando eso pase yo quiero estar presente.

Galletas con Mantequilla.

Entre muchas otras cosas que prefiero y a las que soy adicto, están las galletas Ducales; no sé de verdad desde cuándo me empezaron a gustar, sólo sé que desde que tengo uso de razón me gustan, será por su toque secreto. Dentro de los recuerdos que tengo de mi niñez, caben muchos de los momentos en que pedía las galletas con una frase característica, así: “Quiero galletas de las de arriba, pegadas con mantequilla y sin partir”; para ese entonces mis papás las guardaban en la alacena, un lugar bastante alto como para alcanzar incluso empinándome, de esto resultaron ser las galletas de arriba; debían ser pegadas de a dos con mantequilla y que la cara lisa de la galleta (no sé si sepan, pero las Ducales tienen dos caras y uno nota cuál debería ir por el lado interno de mi receta por pares jajaja) quedara por dentro, y así ambas galletas; finalmente cada par debía ser perfecto, con galletas completas sin ningún tipo de fisura y menos si estaban partidas, era capaz de pedir cambio de galleta e incluso del par completo, de ahí que mis papás o quien me diera el desayuno preferían dejar los pedazos rotos en el paquete o simplemente se los comían ellos, porque yo no lo iba a hacer; bien servida la receta entonces debía ser con chocolate, pues yo remojaba las galletas antes de cada mordisco.

La frase característica es famosa en ambas familias, la de mi mamá y la de mi papá;  como a todos, me imagino, me tocó ir a dormir a la casa de mis tíos y por ende el desayuno era fijo, en la maleta no podía faltar un paquete de galletas Ducales y las indicaciones personales de mi mamá o papá: “Son al menos tres pares de galletas, pegados con mantequilla y sin partir”; alguna vez hasta tuvieron que explicarle a una prima a prepararlas. No faltaron las veces en que por cosas de la vida no me empacaron con el paquete de galletas, entonces intentaban darme galletas de otras marcas, Doré, Saltín, entre otras, y créanme que no tenía una muy buena respuesta al respecto.

Con el paso de los años ya no sólo eran tres pares, aumentaron a cuatro y hasta cinco; en un momento de mi vida pude alcanzarlas en la alacena y ya podía prepararlas yo mismo, mi receta personal mejor no podía quedar y agradezco a quien me haya influenciado a prepararla así.

Hoy por hoy sigo comiendo al menos cinco pares de galletas al desayuno y aunque ya no llevan mantequilla, siempre las remojo en el chocolate (o aguadepanela con leche), pero dejaron de ser las galletas de arriba y si salen partidas pues me las como, pero éstas no cuentan dentro de los cinco pares que son sagrados.

Otra vez está lloviendo.

Abro los ojos y me doy cuenta que aún es media noche, eso da cierto alivio porque se tienen aseguradas al menos unas seis horas más de sueño. Me levanto y me aseguro de encontrar a mi gata durmiendo en algún lugar del apartamento; sí, duerme plena en el sofá de la sala. Miro por la ventana y una fría noche se deja ver serena y silenciosa; apenas unos cuantos carros pasan de vez en cuando, llevando las gentes que van a sus casa, de rumba, o a cualquier otro tipo de plan que se les haya ocurrido, pero que decidieron salir a pesar de la lluvia. Se ve gélido afuera, tan solo unos pocos milímetros de espesor de vidrio separan el calor de mi hogar del frío de la cruda calle, tan llena de circunstancias e impulsos movidos por las ocurrencias de quienes la habitan o van de paso; simplemente un mar de vivencias.

Cada gota cae sin mayor resistencia, cada una fue enviada con un propósito y todas juntas tienen más peso, es como un ciclo de vida, un momento que fue historia y se ve repetido ahora casi que por defecto; me hace pensar en las personas, aquellas que están encerradas en un círculo vicioso o lo que más se le parezca  y para quienes la vida está condenada a repetirse.

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Los momentos de inspiración siempre vienen acompañados de sentimientos casi que por defecto, sentimientos que conducen por caminos cargados de la esencia misma de ellos, momentos que dejan al descubierto nuestro interior y que nos hacen perder la máscara que tenemos ante el mundo, esa máscara que siempre nos muestra de una forma y que nos permite ocultar todo aquello que nos pasa, todo aquello que nos atormenta, todo aquello que nos hace felices pero que no queremos compartir, todo aquello que es un secreto entre nosotros y nuestra conciencia, todo. No sé con certeza de dónde viene la palabra sentimiento, pero yo podría dividirla así: SENTI de Sentir y MIENTO de Mentir; Sí, es muy existencialista pero para algunos casos aplica, casos como éste en el que el sentimiento confunde, llena la mente de historias sin pretexto y además perturba ese aire de alegría que normalmente llena pleno todo nuestro alrededor.

La vida no es fácil, de eso ya nos hemos dado cuenta muchos y aun así seguimos viviéndola como si nada, sabemos que en algún momento podremos estallar en prosa reprochando una y otra vez todo aquello que no nos agrada, pero que debemos aceptar y en ocasiones callar; cada día me pregunto por qué pasan tantas cosas que no previmos y nos vemos destinados a asimilarlas como si fueran cualquier caída de un pelo; yo no puedo responder eso, o tal vez sí, pero mi respuesta no va a ser más que la de muchos, seguir adelante recibiendo cargas y más cargas cada vez y pudiéndonos descargar menos.

¿Será que estoy exagerando? Ya ustedes juzgarán.

Me gusta mirar a la gente, intentar descubrir cómo son sus vidas, será que todo para ellos es color de rosa? No sé, pero nadie es perfecto y como tal sus vidas tampoco.

Ya viene siendo demasiada tragedia para mi gusto, no se puede dejar pasar todo así como así pero lo que sí tengo claro, es que siempre hemos de estar preparados para lo que viene y cuando ya no lo estemos pues simplemente debemos irnos de este mundo. Me pregunto también, qué puede ser tan impactante y frustrante para la vida de alguien hasta tal punto de hacerle no desear nada, no querer nada, querer simplemente llorar; en éste caso no estoy hablando de mí, sino de alguien muy cercano a mí, un ser maravilloso que me conoce desde la primera vez que abrí los ojos y empecé a utilizar mis pulmones llorando desmesuradamente; quisiera tan sólo poder darle un poco de paz y tranquilidad, pero se vuelve inverosímil cuando uno hace parte de sus angustias.

No, no. Me niego a la posibilidad de hacer sufrir a alguien, no es un sentimiento bonito, claro que no; me juzga la conciencia y me hace recalcar que tengo culpa de muchas cosas e irónicamente pretendía seguir la vida como si nada, suena contradictorio.

Vivimos del constante cambio y de la práctica ‘acción reacción’, somos el producto de todo lo que hacemos y nos vamos forjando de acuerdo a nuestros procederes, podemos ser el reflejo coexistente de las vivencias de otras generaciones y no sabemos si vamos a estar listos para lo que viene; sólo queda la esperanza frente a todo lo que nos llega y aspiro tener la fuerza de voluntad para afrontar lo que me espera.

Nos vemos en el futuro.

Ciclos.

Los meses van pasando, la vida ha dado giros considerables, grandes cambios y aquí estoy yo, quizás igual de confundido que antes pero con un poco más de seguridad, así suene contradictorio. Me rodean muchos procesos, cosas que siempre he querido hacer y no las estoy haciendo en pleno, curiosidades y dudas surgen y desaparecen en simultáneo. Estoy escribiendo sin mucho sentido.

Hasta hace poco me di cuenta que sigo ilusionado con la misma persona que conocí hace más o menos un año, es poco predecible, compartimos mucho tiempo juntos y aunque sabe de mis intenciones, no parece interesarse en lo absoluto, o como siempre pienso, no puedo sacar conclusiones de episodios que no veo; me pregunto si algún día he llegado a interesarle, si en algún momento del tiempo que hemos compartido, ha sentido algo parecido a lo que yo sentía y sigo sintiendo; no sé, sólo sé que quiero tenerle en mis brazos, abrazarle y saber que nos pertenecemos en cierto modo, besarle y saber que la confianza mutua es grande y que la plenitud de estar juntos nos llena lo suficiente a ambos como para ser felices, dentro de lo que pueda abarcar esa palabra, mejor diré que estemos plenos (quiero usar ésta palabra mucho!).

Siguen pasando los días y el sentimiento crece (me siento escribiendo en un diario; muy femenino para mi gusto, pero no puedo hacer más), cada vez reafirmo más que es lo que quiero y bueno, los días de actuar literalmente como cuando a uno realmente le gusta alguien ya pasaron y puedo decir que lo sé controlar, o al menos es lo que percibo (eso espero). Me gusta saber que le tengo cerca y que tenemos tantas cosas en común, sólo hay una forma de averiguar lo  que he querido saber, que mencioné dos párrafos arriba, y es el hecho de volvérselo a decir, decirle que me gusta tanto como antes, tal vez más, pero con la certeza de que muchas cosas han cambiado. 

Su vida me preocupa y no creo que lo que sienta sea un capricho; realmente me preocupo cuando algo malo le pasa, ah! Es de mi diario pensar (qué cursi me volví, jajajaja, y así soy feliz).

En fin, sé que si algo llegase a pasar con dicha persona, yo sería completamente feliz, y si al final no pasa nada, bueno, también lo sería y mucho. Lo que más me satisface es la capacidad que desarrollé, en torno a todo esto, de controlar muchos sentimientos y reacciones que surgen de lo más hondo de mi ser.

Más reflexiones.

Ya son varios meses los que cuentan sin escribir, ha sido un tiempo con poca inspiración o simplemente un tiempo en el que la inspiración no era del todo positiva, porque a ciencia cierta puede ser positiva o negativa, así como la evolución (comparación extraña). De esos días en que uno se levanta bipolar y los recuerdos de buenos y malos ratos vienen a la mente, de nuevo una batalla de pensamientos invade la mente y no hay mucho qué hacer para contrarrestarlo, para mí éste tipo de confrontaciones con uno mismo son necesarias. Me cuentan de vidas que van bien, otras mal, todos los seres humanos tienen éstas confrontaciones, así se muestren tan fuertes como una piedra algunos y tan débiles como un invertebrado otros, dejando diferentes impresiones en el aire y para el que las coja, bien y para el que no, pues no.

Es curioso el hecho de poder leer tan bien a una persona, ya sea porque es demasiado predecible o de verdad se tiene la vara, como dicen por ahí, para ello; en días pasados entendí que hay quienes son muy independientes, y así se dejen ver por dentro, prefieren resolver su problemas solos, sin ayuda de nadie, defendiendo su privacidad a capa y espada y cerrándose a cualquier intento de psicoanálisis empírico. He querido ayudar en muchos casos, pero no dejan, no pretenden ofender pero simplemente no quieren depositar ni el más mínimo puñado de confianza en uno y evaden preguntas y proposiciones de cualquier forma posible con tal de limitar la entrada de segundos a sus vidas.

No queriendo ser trágico solo voy a concluir con esto que a lo mejor después las cosas, cambien o no, van a estar desarrolladas de la forma correcta y así guste o no, será la realidad. Hace un par de semanas se había dibujado una realidad totalmente diferente por ejemplo, pero todo es relativo y las variaciones emocionales de muchos, afectan en gran parte todo lo que se vive a diario, es como cuando un perro está jugando con algo y lo pierde, simplemente busca algo más con lo qué distraerse. Son curiosos el impulso y el sentimiento que me acompañan en éste momento, éste último no es malo ni es bueno, es más bien como neutro y me hace sentir tranquilo; en otros días hubiera terminado en estados totalmente opuestos, pero cada día se crece y se aprende y las maneras de proceder cambian a tal punto que se puede desconocer a sí mismo. 

La vida, Dios, el destino o quien quiera que afecte el curso de las cosas, siempre demuestran que lo que pasa es todo perfecto, por más malo que nos parezca, es lo correcto y lo mejor, no pudo haber sido diferente y como tal debemos aceptarlo y adaptarnos a lo nuevo, olvidar lo que ya pasó y seguir caminando hacia el futuro (frase famosa por la película: “La Familia del Futuro”, por cierto de mis favoritas).

Tú

Y en un solo respiro puedo sentir tu ausencia, ese todo que algúna vez quise tener, pero que no se me ha hecho posible, solo sé que a veces pierdo y a veces gano, pero cada vez que pierda, estaré más cerca de esa vez que gane, y cuando gane estarás ahí conmigo, porque tú eres parte del premio y lo más irónico, es que aún no te conozco.

Amor?

Antes que nada debo mencionar que las frases del inicio y del final fueron compartidas por mi prima Beatriz Aristizabal, un saludo para ella...
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“La exigencia de ser amado, es la máxima arrogancia” Friedrich Nietzsche.

No sé realmente lo que pueda significar la palabra Amor;  qué es lo que acarrea; cuándo podemos decir que estamos enamorados?  Qué dilema.

No me refiero al amor que se pueda sentir hacia nuestros seres queridos, sino al amor que se siente hacia otra persona, diferente de ellos. Puede ser porque yo nunca me he enamorado, pero cómo puedo saber entonces si me enamoré alguna vez?

Es complicado darle una definición concreta, porque no es tan fácil como cuando se siente dolor, alegría o tristeza, sobre los cuales sí considero tener una definición clara, como de muchos otros sentimientos, pues sé lo que se siente en esos casos. Tal vez el amor es una mezcla de sentimientos, y hasta no sentirlos todos juntos no se puede decir que se está enamorado.

Yo me pregunto, qué es lo que sienten mis amigos cuando me dicen: “estoy enamorado (o enamorada)”, “esa es la persona a la que realmente he amado” (realmente? Cómo sería entonces?); Lo último que me dijeron textualmente y sin ánimos de ofender fue: “ojalá nunca te enamores, es una mierda”. Pero entonces sigo en el dilema, quién me pude decir, a ciencia cierta, qué es lo que se siente cuando se está enamorado, cuando se ama realmente, o cuando se sufre, porque el amor te está matando? No sé.

Muchos pueden tener la respuesta, partiendo de sus propias experiencias, pero la última palabra para quienes no la tenemos, debe estar en cada uno, no? Es lo más sensato que se me viene a la cabeza, sólo uno ha de saber cuándo es pues que se siente enamorado; siendo así el amor no tendría una definición clara, porque habría una definición de amor por cada ser humano con sentimientos que pueda llegar a creer en uno tan grande y complejo, a mi parecer, como lo es el Amor.

Si algún día llego a enamorarme, espero tener la certeza entonces, de lo que estoy sintiendo.

Para todos aquellos que se han enamorado, que quisieran enamorarse, y que han sufrido con el amor.

No se puede hacer que nos amen, quieran o entiendan; lo que se puede hacer es esperar que algún día así sea. Anónimo.

Cómo duele...

No sé si lo sepan o no, pero amo los animales! Soy de los que pienso que tienen alma, sentimientos y que sienten así o más que nosotros. Es indescriptible el nudo en la garganta que me produce ver cuando a un animalito indefenso le hacen daño, y quiénes lo hacen, pues los animales mas víles sobre la faz de la tierra, los humanos! Que por pura "diversión" torturan, maltratan, flagelan y matan animales sin compasión, como que fueran los dueños y señores de éste mundo. Las cosas se pagan, de una forma u otra, y si la justicia que nos rige no lo hace con ellos, algo o alguien los hará pagar, porque se lo merecen.
Hoy al ver el video de la pobre perrita asesinada por policías colombianos, que a pesar de que la estaban matando seguía voleandoles la cola, sentimientos como impotencia, rabia, tristeza, desilusión, ira, y muchos otros, me invadieron y lograron hacer brotar lágrimas de mis ojos, y sé que muchas de las tantas personas que lo vieron y quienes no tuvieron las fuerzas para verlo, piensan lo mismo que yo y también les llegó al alma!
La vida es un regalo de la naturaleza y de Dios (para quienes crean), que únicamente ellos pueden reclamar.
No termina siendo un buen día, pero cada vez se luchará por lograr ese respeto por los animales.
Un minuto de silencio por la perrita fallecida.

Oídos Sordos

No precisamente porque haya palabras necias, no acostumbro entrometerme en la vida de la gente, no es algo que me agrade mucho, así como no me gusta que se metan en la mía.

Curiosamente y sin tener que preguntarlo, en varias ocasiones, me he ilustrado acerca de la vida de mucha gente que conozco, gracias a ciertas personas que disfrutan contando las cosas de los demás sin que sea de su incumbencia y aunque no estoy muy de acuerdo con ello, simplemente me siento a escuchar y guardo la información para mi, sea verdadera o falsa, no pretendo utilizarla de ninguna manera, ni siquiera cambiaria mi forma de ser con la gente ventilada.

Hay personas demasiado confiables, de esas veces que uno dice que “la fuente es confiable” y precisamente hace no más de un mes, me hablaron de una persona que estimo mucho, que no conozco muy bien, pero que sé, la persona que me lo dijo, si la conoce; no quisiera hacerme ideas, pero en cierto modo me abrieron los ojos, me cuesta un poco creer en varias cosas, pero no dudaría de la fuente, jajajaja… en fin no sé hasta qué punto ésta entrada es poco aceptable, sólo quería comentarlo, y digamos que puedo agradecer en algunas ocasiones a las personas ventilador, que generan tipos de incertidumbres, de esas que ponen a pensar y replantear varias cosas…