domingo, 10 de junio de 2018

Somos grandes.


Es domingo.
Se me dio un día más tranquilo porque la logística de un paseo programado no cumplió su labor. Estoy en casa. Huele a aguapanela recién hervida y los recuerdos de casa llenan mi lugar, como cuando la aguapanela la hacía mi papá y uno esperaba desayuno en la cama. Fueron los mejores años, así uno soñara con irse rápido, así uno quisiera cumplir la mayoría de edad pronto para tener más libertades, así uno quisiera acabar rápido la universidad para poder trabajar y valerse por sí sólo, así uno quisiera ir alcanzando todos esos logros que desde pequeño le enseñaron debían ser los cuales alcanzar, así uno dejara a un lado lo que siempre soñó, hasta olvidarlo. Fueron los mejores años porque uno conservaba vivo el niño interior, esa chispa que permite sonreír con mayor frecuencia, ese indescriptible atardecer que se funde con una noche estrellada y verifica nuestra grandeza, ese ser que siempre será una muestra clara de lo que somos, o debimos ser. Se alcanzan los logros, hay algo parecido a la felicidad que llega como los ríos al mar a llenar esos momentos, ahora lo dudo porque ya no estoy seguro de si era realización personal o la alegría regalada a mis seres queridos. Esto está bien, esto está mal. No hagas esto, haz esto otro. Esto no debe ser así, las cosas son así. Nunca digas esto. No. No. No.

<< Antes de seguir, no quiero culpar a nadie. No creo que uno sea educado para que pierda el rumbo, esa no es la intención de nadie, pero también exijo entendimiento cuando pretenda retomar el camino del que fui desviado.>>

Así se va la vida. Hay tanta presión desde pequeños, que hasta hace unas generaciones les obligaban a los zurdos a escribir con la derecha. Entonces vas creciendo, vas perdiendo. Serás formado como una fotocopia de lo que es ideal. Tienes que ser alguien en la vida. Te cortan las alas a punta de correcciones. Ellos hacen lo que es mejor para ti. Por qué no mejor intentar esto otro. Es mejor ir por el camino que ya recorrieron otros y que, por supuesto, tuvieron éxito. <<Pero es que yo no soy ellos, yo soy yo.>>
Los logros siguen llegando, pero dejas de considerarlos propios. Admiro a las personas que tienen mayor libertad. Conservan su camino, reciben apoyo y a pesar de su similar formación, les es más fácil enrutarse de nuevo, no se sienten perdidos, tienen el camino soñado guiados por su niño interior.

A veces digo que me faltó coraje para enfrentar lo impuesto y luchar por lo deseado, pero la verdad es que nunca tuve muy claro qué era lo deseado. El olvido fue tan amplio que solo pude ver que la mejor opción era una de esas en que lo encasillan a uno, una de las fotocopias que antes menciono. Hoy, después de enfrentar todo eso que deseé cuando apenas empezaba a conocer la libertad, puedo dar fe que no tomé la mejor decisión. Se entiende que es muy valioso, en este mundo y en esta sociedad, tener una carrera universitaria (Hay que estudiar una carrera que le dé para comer y para sobrevivir) que permita tener las comodidades merecidas. <<No es cierto. Hablo como la fotocopia. Sé, ahora, que la mejor opción es esa en la que uno es feliz y disfruta. >> Y es ahí cuando vienen las rupturas. En algún momento, durante mis estudios universitarios, tuve la intención de no continuar, sinceramente no tenía otra opción en mente, sólo sabía que esa no era. Continué, por decisión ajena, por mi bien. << Por mi bien hubiera dejado hasta ahí. >> Terminé, con varios tropiezos, realizando por los laditos esas actividades que en verdad me llenaban de gozo, tuve que dejaras, igual.
A veces no es tan fácil saltar al vacío y tener convicciones de todo eso que va en contra de lo que nos enseñaron. Siento que me falta también coraje para entender qué es eso que está dentro de mí y que me va a mostrar la luz que debo seguir. << Sentirse perdido es un sentimiento que no deseo a nadie. Es muy hijueputa estar sin ni siquiera sentirse con valor propio.>>
El vacío es una masa amorfa que te envuelve y te hace tener infinidad de sentimientos. Me sumé a esa masa gracias a una decisión un poco forzada pero que me permitió dejar atrás eso que no me gustaba del todo. <<Creo que la cagué un poco para llegar a ello, pero nada es casualidad.>> Esa decisión afectó a las personas alrededor, todos esperaban mucho más de lo que podía (o quería) dar. Entonces hubo una ruptura y todavía no me reconcilio con la idea de ser profesional. No en lo que soy. El ser exitoso lo tenía tan satanizado que me enfrenté a todo lo contrario.
Caer, perderse, desconocerse, ser juzgado, señalado, decepcionar…
<<Teníamos que llegar a esto tarde o temprano, pero ¿Para qué tener que pasar por todo ese proceso si era algo evitable que ahorraría disgustos?>>
Manos amigas llegan siempre, y no lo pensemos tan literal. Regaños, consejos, empujones, refugio. Soy afortunado por contar con los amigos que tengo, esos que, siendo clichés, se cuentan con los dedos de la mano. Hermanos de sangre y de la vida. Uno no podría soportar tanto sólo, siempre es más liviano todo con su compañía.
Me perdí, me encontré, hui de mi realidad. He llegado tan lejos en la incertidumbre que volver va a ser una tarea difícil. Me fui mar adentro, sin marcar una ruta en el mapa, sin rumbo, como si volver no fuera importante, como si fuera un viaje sin retorno y lleno de olvido. Hay faros, muchos faros por todo el trayecto, unos cerca, otros lejos, pero siempre hay faros. Están ahí para reafirmar que, aunque hay adversidades, siempre habrá luz, siempre habrá un camino, siempre habrá nuevos tesoros por perseguir y nuevas rutas por recorrer. Navego en días nublados y fríos, mis preferidos.

Más que desconocerse, creo que es la presión social la que hace que uno no entienda las decisiones que a veces toma, entonces yerra y se siente mal, pero no es por lo realizado, es por ellos, los que esperan de ti. Pasó también con alguien cercano y a quien yo juzgué también. al principio, como todos, esperando cosas de la gente. Ella decidió irse, quería cumplir un sueño, vivir otras cosas o lo que sea por lo que haya decidido irse. Se fue incluso después de tener mucho éxito como profesional, la diferencia conmigo es que a ella sí la llenaba de pasión su labor. Sus planes eran unos, pero la vida le mostró otros y entonces todo fue cambiando, y ahora, a pesar de todo lo que queríamos que hiciera, está en una realidad completamente diferente y es feliz. Eso es lo más importante de todo, ser feliz <<Me siento todo Coelho, aunque sí me gusta como escribe.>>
 Al final, eso es lo que hace que la vida tenga sentido, que después de dejar el niño interior por un tiempo, cuando ya somos grandes, tengamos la capacidad de encontrar el camino nuevamente, entender por qué estamos caminando hacia determinado norte, mientras el suelo cambia y a veces nos es difícil soportarlo. Aquí estamos, con lo que se necesita para vivir, con la tenacidad para enfrentar la realidad, pero con una decisión importante por tomar. Está en nuestras manos poner un límite a lo que realmente buscamos, pero, más importante, es buscar eso y tenerlo claro, consciente e interiorizado. Conocernos. Amarnos. No importa si no los complacemos.
Para terminar, uno de los faros más importantes que ha pasado por mi vida me enseñó lo siguiente:
El amor es la comprensión profunda que me lleva a aceptar, dar lo mejor, apoyar, valorar, respetar y agradecer por todo lo que pasa en el universo.


PD. Creo que hay errores de redacción, gracias por la debida corrección mental de cada uno, y disculpas por ellos.