Dos décadas...

Y ahí estaba yo, el niño de puritico oro (jajajajajaja según mi abuelita que en paz descanse), a veces no se ni por qué llegué a este mundo, pero las respuestas van surgiendo deliberadamente; soy el hijo menor de tres, tengo dos hermanas mayores, siempre me tildan de consentido y no estoy muy de acuerdo con eso, pero en conclusión es verdad; amo a mis hermanas con toda mi alma, han sido parte importante en mi desarrollo como ser humano, tal vez como persona, sin quitarle crédito a mis padres, que son ejemplos de vida.

Estudié en tres colegios, he vivido en cuatro apartamentos incluido el actual, y ahora soy el hijo único, mis hermanas ya se fueron de la casa y hacen sus vidas fuera de la ciudad, a veces beneficioso, pero otras no, me hacen falta aunque sea para pelearles, pero me aventajan en cuatro y seis años. Así es, nací después de cuatro años; según mi mamá fui una sorpresa que NO estaba esperando, es decir, como un accidente, pero no seamos crueles, digamos mejor que fui como un regalo (modestia aparte), palabras textuales de mi madre: "Me llegó sin yo estarlo pidiendo..." pero para bien o para mal aquí me tienen, y soy de los que piensa que al mundo se viene a hacer algo, a cumplir una "misión", y bueno, espero estar obrando de la manera correcta, y aunque muchas de mis realidades van en contra de lo que está bien, para la generación de mis padres, yo considero que de verdad está bien...

No soy una persona muy extrovertida, mucho menos introvertida, la timidez me puede en la mayoría de los casos, pero es algo que se puede manejar; estudio ingeniería industrial, en mitad de carrera, no muy conforme, pero es por un buen futuro? creo que no, debería apasionarme tanto como lo hago cuando tengo una obra de teatro o los ensayos del taller de ópera, y posteriormente mi primera presentación a manera de musical en un par de meses (o menos ya!); pero no importa, a veces suelo sacrificar mi "felicidad" por entregarla a otros, no es mayor cosa, porque también defiendo mis intereses, y todo ha de ser por un bien, total ya voy en la mitad, y dos años se pasan volando.

He conocido gente maravillosa (no suelo usar ésta palabra pero me parece considerable), gente que de verdad llena; empezando por mis amigos de la universidad, si es que se pueden llamar amigos, pues sí, creo que si están siendo mencionados aquí es porque se han ganado el título; todos y cada uno de los del grupo de actores hacen que cada momento sea muy enriquecedor, he aprendido a conocerlos, a unos más que a otros, pero me agradan mucho; los integrantes del taller de ópera, en especial un puñado de cinco (ellos saben quiénes son), han sido, en estos últimos meses, lo mejor que he encontrado.

El tiempo apremia y esto es algo que no controlo, de igual forma creo que es un buen comienzo, y le doy gracias a la vida, por permitirme poseer una millonésima parte de ella, que por el momento alcanza dos décadas; cuánto más me permitirá poseerla, no se, es su entera decisión...